Las precipitaciones son una de las causantes de las temidas goteras y humedades en los edificios cuando éstos no cuentan con la correcta impermeabilización. De hecho, sólo es necesario invertir menos del 1% del precio del edificio para lograr una buena impermeabilización. Un coste muy pequeño si se tiene en cuenta que las humedades pueden aumentar hasta en un 50% el riesgo de padecer asma en niños y bebes. Por eso, Danosa, especialista en soluciones integrales para la construcción sostenible, aporta una serie de consejos para evitar sorpresas desagradables.
 
La importancia de la impermeabilización, reside en que evita que el agua se filtre por la estructura del edificio y, por tanto, la mantiene seca. Quizás este sea el motivo de mayor peso, ya que es esencial para la estabilidad del edificio. Por otro lado, una adecuada impermeabilización favorece que los inquilinos disfruten de una sensación de confort en sus viviendas. Por eso, aquellas infraestructuras que cuentan con un sistema impermeabilizante defectuoso pueden sufrir la aparición de moho y ácaros, malos olores, manchas en paredes y techos (goteras) y, lo más preocupante, pueden ser perjudiciales para la salud.