Los trabajos de impermeabilización de fachadas son tareas que pueden ofrecer grandes ganancias en cualquier inmueble o comunidad de propietarios, como por ejemplo una notable reducción de la cantidad de energía que puede atravesar y por lo tanto perderse. De todos los sistemas que existen en la actualidad, uno de ellos destaca notablemente por encima de los demás, el SATE.

SATE son las siglas de “Sistema de Aislamiento Térmico por el Exterior”, un método que se compone de tres partes completamente diferenciadas. Por un lado se encuentra un panel aislante prefabricado. En segundo lugar, unas fijaciones que garanticen una completa unión al muro. En último lugar, elementos de acabado para proteger el aislamiento térmico.

Las ventajas de esta opción para la impermeabilización de fachadas son enormes, sobre todo para el ámbito residencial. Actualmente la implantación de los sistemas SATE se encuentran incluidas en todo tipo de estrategias para la rehabilitación de viviendas.

Así, uno de los beneficios más importantes es el de mejorar la capacidad de las paredes del edificio para acumular calor, lo que permitirá una reducción en la demanda de calefacción. Pero es que además la implantación de los sistemas SATE no consumirá superficie útil del inmueble, ya que se colocan desde el exterior.