Me dispongo a abrir una nueva ventana en el inmenso ciberespacio de Internet.  Después de ejercer como director de la prestigiosa revista METROS2 durante los últimos 24 años ha llegado el momento de crear un espacio propio, mi particular METRO2, donde poder reflexionar en voz alta sobre los asuntos diarios que genera uno de los sectores más importantes de cualquier estado civilizado. Me refiero al sector INMOBILIARIO y de la CONSTRUCCIÓN. Un mega sector compuesto a su vez por más de medio centenar de subsectores que anualmente son capaces de producir entre el 7 y el 10% del P.I.B de un histórico país llamado España. Un mercado que emplea a alrededor de un millón de personas y que ha generado miles de  puestos de trabajo, donde operan miles de empresas de toda clase y por el que vale la pena luchar.
Cada semana aproximadamente pretendo poder comentar aquellos temas que, por su trascendencia social, suponen el debate constante de una profesión la INMOBILIARIA que como todas tiene mil colores y múltiples matices. Como PERIODISTA que arrastra ya una treintena de años de experiencia mi principal objetivo será comentar los temas de máxima ACTUALIDAD. Para ello desde el primer minuto quiero invitar a todos los internautas a participar con sus consejos, opiniones, comentarios o sugerencias que me hagan llegar.
Pretendo ejercer un PERIODISMO libre y objetivo pero claro eso en el estresado mundo del siglo XXI es casi una utopía. Aún así merece la pena intentarlo.  A lo largo de todos estos años uno ha tenido la oportunidad de conocer a multitud de personajes de toda índole y calaña. Desde grandes profesionales de la arquitectura, la abogacía o la administración hasta aprendices y oportunistas de la promoción, especuladores del segmento residencial . Todos y cada uno de ellos han llenado durante más de dos décadas las páginas de la revista METROS2 y ya se han convertido en parte de la HISTORIA inmobiliaria de nuestro país.
Además en estas últimas décadas uno ha sido testigo neutral de los ciclos económicos que siempre aterezan a nuestra economía. Desde el calentamiento del boom a su explosión y posterior crisis y…. vuelta a empezar. Los terrícolas, nos guste o no, somos al final esclavos de nuestro tiempo y además, víctimas ocasionales de la Ley de Gravedad. Todo lo que sube está condenado a bajar. Por eso merece la pena de vez en cuando pararse a reflexionar  y DIALOGAR con todos y sobre todo lo que nos afecte.
Una vez más les invito a todos ustedes, los hombres y mujeres (y futuros robots) a participar activamente en esta ventana abierta. Que entre el aire.