El mercado inmobiliario español necesita construir unas 100.000 viviendas nuevas cada año hasta 2020, mientras que de 2020 a 2025, la demanda se estabilizará en 140.000 viviendas anuales, según un estudio del IESE Business School sobre demanda y precios de la vivienda nueva en España. Los precios de la vivienda nueva no alcanzarán los niveles previos al estallido de la burbuja inmobiliaria en 2007 ni siquiera 20 años después, a pesar de registrar este trimestre su mayor repunte desde el mismo 2007, con un aumento del 6,3% interanual.
Sin embargo, en términos nominales, los precios de 2007 sí se volverán a alcanzar en 2025, 18 años después del inicio de la crisis económica, señala el estudio. El informe prevé que el precio de la vivienda libre en términos corrientes en España alcance los 2.046 euros por metro2 en 2025 y los 2.212 euros por metro2 en 2027. La variación interanual máxima del precio de la vivienda libre llegó al 19% en el año 2003, y su descenso más acusado se registró en el año 2012 con una bajada del 10%. El precio más elevado se alcanzó en 2007, con 2.062 euros por metro2; en cambio en 2014 ese precio bajó hasta los 1.400 euros por metro2.
El promedio anual de construcción de vivienda nueva en España entre los años 1991 a 1997 fue de 250.000 inmuebles; entre los años 1998 a 2007 se construyeron en España 580.000 hogares al año. Sin embargo, del año 2007 al 2014 el promedio anual de construcción de vivienda nueva en España descendió hasta las 75.000. El informe, que ha tenido en cuenta la variación del número de hogares, la obsolescencia de las viviendas y la demanda de reposición, tiene su origen en la necesidad de actualizar los informes del sector inmobiliario, debido a la situación de cambio del sector y en la sociedad.
“El sector de la promoción residencial ha desaparecido en su mayor parte; y la sociedad también ha cambiado: población, migraciones, fragilidad laboral, y menores expectativas de revalorización de la vivienda”, ha asegurado el profesor del IESE José Luis Suárez, autor del estudio. Suárez cree necesaria una oferta adecuada de viviendas y una renovación de las políticas públicas que afectan al sector.