El consumo de cemento en España ha caído un 7,5% en mayo y se situó en 965.465 toneladas, 78.534 menos que hace un año, la cifra más baja desde mayo de 1965, un descenso que la patronal cementera Oficemen atribuye a la paralización de la obra pública. Según ha informado la organización en un comunicado, en los cinco primeros meses de 2016 el consumo de cemento acumula una bajada del 2,7 %. En total se han consumido 4,47 millones de toneladas, 122.792 menos que en el mismo periodo de 2015.
El director general de Oficemen, Aniceto Zaragoza, ha dicho que el sector cementero “se está viendo castigado, especialmente, por la ausencia de medidas que fomenten la recuperación de la obra pública, al contrario que sucede en otros sectores económicos e industriales, que cuentan con más apoyo institucional”. Ha indicado que el consumo que ha alcanzado el cemento es el más bajo desde el inicio de la serie histórica hace 25 años y ha urgido a “compatibilizar la reducción del déficit público con soluciones de crecimiento económico, que no pasen únicamente por el adelgazamiento de la inversión en obra pública”.