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La AEV se implica en un nuevo paradigma para el sector de la tasación

La Asociación Española de Análisis de Valor (AEV), con su nuevo estándar sobre definiciones de superficies de los inmuebles y sus mediciones, y con otras actuaciones en desarrollo, continua insertando las prácticas de tasación españolas en el nuevo paradigma de la valoración que se está construyendo desde varios foros internacionales. En los dos últimos años, muchas de las principales asociaciones profesionales de todo el mundo vinculadas a ese sector han creado dos coaliciones internacionales con la finalidad de promover un conjunto de principios éticos y articular prácticas comunes. Así, en el marco de la ONU, se ha creado la Coalición de Estándares Éticos Internacionales, que agrupa a casi un centenar de asociaciones de empresas y profesionales, de 37 países de todo el mundo, dedicados a prestar servicios de tasación, arquitectura o ingeniería, intermediación, consultoría y promoción inmobiliaria, etc.

Esta coalición acaba de publicar el primer borrador de un Decálogo de Principios Éticos comunes a todas estas profesiones. Estos principios van desde el respeto a los intereses de todos los terceros afectados por la actividad y no sólo a los del cliente que contrata, o la obligación de desvelar cualquier conflicto de interés que pudiera afectar al desempeño del servicio, hasta la transparencia y responsabilidad fiduciaria en los aspectos financieros del negocio, pasando por principios más tradicionales como la confidencialidad, la cualificación profesional apropiada y el control de la calidad del trabajo realizado. Estos principios de alto nivel, que todos los integrantes de la Coalición se obligan a respetar, se unirán a los particulares de cada ámbito profesional, y servirán para que el sector asuma el papel crítico que el comportamiento ético debe tener como motor de la confianza y la seguridad de las transacciones dentro de un mercado cada vez más globalizado e interconectado.

Otra Coalición Internacional de semejante implantación mundial (International Property Measurement Standards), liderada desde el Reino Unido, está creando una definición armonizada de las superficies de los inmuebles y una técnica común para llevar a cabo su medición. Hasta el momento ha hecho públicos, en distinto grado de terminación, tres documentos dedicados a los edificios de oficinas, residenciales e industriales. Con estos estándares se pretende proporcionar transparencia a todas las partes interesadas en el mercado inmobiliario sobre un elemento esencial del mismo.

Finalmente, tanto el Comité que establece las Normas Internacionales de Valoración (organización en la que están integradas asociaciones de valoradores de 45 países de todo el mundo) y su equivalente en Europa (TEGOVA) han revisado o están en proceso de actualización de los estándares de mayor aceptación internacional. En ese trabajo, que prevén finalizar en 2017, están revisando tanto las definiciones de las diferentes bases de valor (valor de mercado, valor hipotecario, valor razonable, etc.) y la forma (metodologías) de estimarlas, como los elementos esenciales de todo proceso de valoración: desde las tareas y comprobaciones principales para llevarlo a cabo, hasta el contenido mínimo de los informes, en los que se debe plasmar.

La Asociación Española de Análisis de Valor, en la que están integradas la mayor parte de las sociedades de tasación españolas, forma parte de y apoya las organizaciones profesionales citadas y contribuye tanto a la elaboración como a la implantación en España de sus estándares. Esas mejores prácticas internacionales se suman así a uno de los objetivos específicos del sector de la tasación en nuestro país, que es promover, mediante normas de autorregulación, las mejores prácticas profesionales. La AEV lleva a cabo esta tarea bien desarrollando las normas legales ya aplicables (las que regulan las tasaciones con finalidad hipotecaria o de solvencia y contabilidad de las entidades bancarias y de seguros), bien rellenado aspectos importantes para la profesión donde aquellas normas todavía no llegan como, por ejemplo, los modelos automáticos de valoración masiva (valoraciones on-line), cada vez más utilizados para orientar la actividades de diversos agentes con intereses en el sector.