Un 45 % de las empresas constructoras europeas afirma que podría contratar más empleados si sus clientes pagasen sus facturas a tiempo, frente al 33 % de media de todos los sectores consultados. Es la principal conclusión que se extrae del Informe de Pagos por Sectores 2016 elaborado por Intrum Justitia, compañía sueca especializada en gestión del crédito.

La morosidad representa una amenaza real para la supervivencia de las empresas del sector, casi un 46 % de las empresas encuestadas, evalúa las consecuencias de los retrasos en los pagos como de “medio a muy graves”, una cifra elevada si se compara con el 33 % que declara lo mismo en el resto de sectores. Entre las consecuencias que más preocupan a estas empresas están la falta de liquidez (54 %), el coste adicional que suponen los intereses (52 %) y el freno a su crecimiento (49 %).

Los costes generados por los retrasos en los pagos son también importantes: una media del 2,7 % de los ingresos anuales de los encuestados se lleva a pérdidas, frente al 2,4 % de otros sectores. Así mismo, el informe revela que un 40 % de las empresas constructoras se han visto obligadas a aceptar plazos de pago superiores a los que les hubiera gustado. A pesar de estos datos, la situación no tiene perspectivas de mejora, ya que un 91 % de los encuestados confiesa que la evolución del riesgo de impago en su empresa en los próximos doce meses aumentará o permanecerá estable.

Intrum Justitia es una compañía especializada en servicios de gestión de crédito en Europa que ofrece servicios integrales, incluyendo la compra de deuda, con el objetivo de mejorar el “cash flow” de los clientes y la rentabilidad a largo plazo. Fundada en 1923, Intrum Justitia tiene 3.850 empleados en 19 países. Los ingresos consolidados ascendieron a 589 millones de euros en 2015. En España, tiene oficinas en Madrid y Barcelona y una plantilla de 270 empleados. Intrum Justitia cotiza en Nasdaq Stockholm desde 2002.