La ciudad de Barcelona destinará en 2017 un total de 46,6 millones de euros dirigidos a ayudas a la rehabilitación de viviendas para garantizar “el derecho a la habitabilidad digna para todos y, en definitiva, mejorar la calidad de vida de los ciudadanos”. Las subvenciones otorgadas quieren impulsar las medidas de ahorro energético y promover las obras de mejora de los interiores de los pisos. Además, se establecerán mecanismos para mantener la estabilidad de los inquilinos de los edificios que se acojan a estas ayudas.
El Consorci de l’Habitatge de Barcelona ya ha aprobado una primera convocatoria de ayudas, que se podrán empezar a solicitar el 15 de marzo. Estas primeras ayudas salen con un presupuesto inicial de 12 millones de euros, y se irán convocando nuevas próximamente para incrementar la dotación total hasta los 46,6 previstos. En total, el Ayuntamiento aportará 25,8, la Generalidad de Cataluña 5, y los 15,6 millones restantes corresponden a remanentes de 2016. Próximamente, se incorporarán nuevas convocatorias de ayudas para edificios vulnerables y para ámbitos de regeneración urbana.
Estas ayudas se enmarcan dentro de un conjunto de actuaciones relacionadas con las políticas de rehabilitación que está llevando a cabo el Gobierno municipal para que las viviendas de la ciudad sean accesibles, tengan condiciones idóneas de confortabilidad térmica y aislamiento acústico y dispongan de instalaciones adecuadas y libres de materiales contaminantes. Las ayudas se dirigen a viviendas que se destinan a residencia habitual de vecinos, y que están habitadas. En el caso de los pisos vacíos, sólo podrán acceder a las ayudas de esta convocatoria aquellos propietarios que tras las reformas los incorporen en la Bolsa de Alquiler Social de Barcelona.