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Madrid aprueba el proyecto de Ley del Suelo

El Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid ha aprobado el proyecto de la nueva Ley de Urbanismo y Suelo de la Comunidad de Madrid, que incorpora mecanismos para garantizar un urbanismo transparente y facilita los procesos de rehabilitación para ir hacia “una ciudad compacta frente a nuevas ocupaciones de suelo”. La presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, ha presentado el proyecto de Ley, que ahora será remitido a la Asamblea de Madrid y que, según ha expuesto, “aporta mayor seguridad jurídica y busca facilitar los procesos de rehabilitación para fomentar una ciudad compacta frente a nuevas ocupaciones de suelo”.

Además, Cifuentes ha señalado que viene a dar respuesta a las necesidades de desarrollo sostenible, garantiza la transparencia y fomenta la participación de los ciudadanos en todos los procesos urbanísticos. Por eso la nueva Ley apuesta por un desarrollo urbano sostenible basado sobre todo en la rehabilitación y la regeneración urbana y, para ello, se dota a las medianas y grandes ciudades de nuevos instrumentos como los programas municipales de actuación sobre el medio urbano, cuya elaboración será voluntaria y que permitirán que las alteraciones del planeamiento necesarias para desarrollar y ejecutar actuaciones de rehabilitación, regeneración y renovación urbana que se incluyan en los mismos sólo requieran la aprobación de planes especiales, sin que sea necesario modificar el planeamiento general como hasta ahora.

La nueva ley mantiene las clases de suelo urbano, urbanizable y no urbanizable pero con modificaciones, como que el suelo que hasta ahora se consideraba suelo urbanizable no sectorizado pasa a ser suelo no urbanizable común. Este cambio de denominación busca aclarar los términos y clarificar en qué suelos se puede desarrollar o no. En el suelo no urbanizable común no se podrá construir en ningún caso, salvo que se cambie su clasificación en el planeamiento general, a iniciativa de los propios ayuntamientos. Se pretende así conseguir un urbanismo más sostenible y que evite desarrollos urbanísticos innecesarios.