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La nueva Operación Chamartín reduce edificabilidad

La nueva operación Chamartín contempla la construcción de 11.000 viviendas, de las cuales hasta el 37 % serán viviendas protegidas o de uso público, reduce la edificabilidad, recoge la reforma de la estación ferroviaria y el desarrollo de un gran centro de negocios, para lo cual se requerirá la modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de la capital con la previsión de lograr su aprobación definitiva a finales de 2018.

Imagen de la rueda de prensa de ayer.

Así lo anunciaban ayer en rueda de prensa el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, y el presidente de Distrito Castellana Norte, Antonio Béjar; tras el acuerdo alcanzado para desbloquear la puesta en marcha de este desarrollo urbanístico, que a partir de ahora se rebautiza como Madrid Nuevo Norte.

Desde la Comunidad de Madrid, ausente en la convocatoria de ayer, han señalado que apoyarán el proyecto siempre que sea “un buen desarrollo para los intereses de los habitantes de la región”. La consejera de Economía, Empleo y Hacienda, Engracia Hidalgo, ha calificado de totalmente positivo el acuerdo, aunque ha recordado que la Comunidad de Madrid tiene que hacer un estudio del proyecto para poder hacer una valoración realista.

La consejera ha subrayado que el Ayuntamiento debe ahora realizar una modificación del Plan General de Ordenación Urbana, pero ha resaltado que “su aprobación definitiva se hace en el marco de la Comunidad de Madrid”. Hidalgo ha avanzado que “siempre que se mantengan las infraestructuras de transporte e hidráulicas, que no sean gravosas, y sea un buen desarrollo para los habitantes” lo van apoyar y no se opondrán en absoluto.

El proyecto urbanístico presentado ayer distingue cinco ámbitos de actuación: la estación de Chamartín, el centro de negocios, Fuencarral-Malmea (polígono-insdustrial), Fuencarral-Tres Olivos y Fuencarral-Las Tablas.

Por su parte, el ministro de Fomento ha explicado que los plazos son ambiciosos y que ahora se tiene que continuar con el trabajo porque los tiempos sí importan, pues el objetivo es lograr la aprobación definitiva a finales de 2018, justo cuando se cumplen 25 años de que se abordó la necesidad de acometer este plan. También ha enfatizado el papel de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, pues es el Gobierno regional quien tiene que dar la última aprobación al cambio del PGOU. En este sentido, ha destacado el compromiso que adquirió para apoyar y tramitar el acuerdo que lograran las partes implicadas.

La edificabilidad total del ámbito se fija en 2.680.000 metros2 frente a los 3.370.000 que contemplaba el anterior plan, lo que supone la reducción de 690.000 metros2, un 20,5 % menos. Los usos genéricos de los terrenos situados al norte de la M-30 serán residenciales (800.000 metros2) con presencia de actividad económica mixta. A su vez, los terrenos del sur se centran en uso terciario de oficinas, vinculado a la propia estación de Chamartín, y donde se contempla también en los terrenos cercanos el centro de negocios. La edificabilidad residencial total del ámbito es de 1.100.000 metros2.

En lo referente a los terrenos del denominado Centro de Negocios, la mayor parte de los 1.200.000 metros2 de ese ámbito se dedicarán a oficinas, pero también habrá parcelas destinadas a viviendas residenciales (30.000 metros2). La edificabilidad lucrativa total al sur de la M-30 será de 1.500.000 metros2. Respecto a las viviendas, el anterior plan contemplaba la construcción de 19.000 viviendas, pero el acuerdo actual las reduce a 11.000, lo que supone una reducción del 42,1 % menos. De esta cantidad, 2.200 serán de carácter protegido, el 20 % del total. A ellas se añadirán otras 1.900 calificadas como libres. En total, la capital dispondrá de 4.100 viviendas públicas.