El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, aseguró ayer que se ultima el Plan Estatal de Vivienda 2018-2021 para elevar próximamente al Consejo de Ministros y presentarlo a las comunidades autónomas en conferencia sectorial en la primera quincena de marzo. El titular de Fomento señaló que el plan se aprobará vía real decreto y que éste entrará en vigor cuando se publique en el Boletín Oficial del Estado (BOE), aunque aclaró que las medidas tendrán carácter retroactivo desde el 1 de enero de 2018.

En la sesión de control al Gobierno en el Pleno del Congreso de los Diputados, el ministro respondía así a la parlamentaria de PSOE María del Mar Rominguera, quien le preguntó cuándo tenía previsto aprobar el nuevo Plan de Vivienda. De la Serna señaló que se ha trabajado para intentar alcanzar el máximo consenso, algo que “lleva su tiempo, pero es un tiempo bien empelado”.

En este sentido, explicó que se han mantenido reuniones con las comunidades, con representantes de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) y con algunos alcaldes que lo han pedido de manera individual, y con representantes del sector. Así, subrayó que se ha hablado “con todo el mundo en un trámite de audiencia” tras el cual se han incorporado el 50% de las sugerencias realizadas. El ministro explicó que en breve se elevará el Plan al Consejo de Ministros para su aprobación, y que en la primera quincena del mes de marzo se convocará la Conferencia Sectorial de Vivienda para analizar el tema y luego firmar los convenios bilaterales con las comunidades.

Según el último borrador de Fomento, entre otras medidas el plan contempla ayudas de hasta 10.800 euros para que personas de hasta 35 años afronten los gastos de adquirir una vivienda, con un límite del 20% del valor del inmueble. Otra de las principales novedades del plan es que se incrementa de 600 a 900 euros el coste máximo de los alquileres que se podrán beneficiar de las ayudas.

Para acceder a dicha ayuda, que será de un máximo de 2.400 euros anuales y de un 40% del alquiler, los hogares deberán percibir una renta máxima de tres veces el Iprem (1.597,53 euros mensuales). La ayuda será por un máximo de dos años, tres en el caso de menores de 35 años, que podrán percibir hasta un 50% del alquiler.

En el caso de personas mayores con escasos recursos, que cuentan con el límite del 50% como los jóvenes, el plan contempla que las ayudas puedan destinarse también al pago de gastos de mantenimiento, comunidad y suministros para propietarios. Asimismo, contempla ayudas para promover obras de viviendas con instalaciones adecuadas para mayores. Además, el plan permitirá también que el Estado central y las autonomías asuman el pago de entre 150 y 400 euros de alquiler a personas desahuciadas o colectivos vulnerables, con una aportación del 80% del Ministerio y del 20% de las autonomías.

Para disponer de viviendas donde ofrecer estos alquileres, Fomento tiene prevista la firma de un convenio marco con la Sareb y entidades financieras para contar con un parque suficiente. Otra novedad es que el nuevo plan permitirá también ayudar a los promotores privados para que construyan viviendas protegidas con destino al alquiler.

En cuanto a la rehabilitación para mejorar la eficiencia energética, permitirá que las viviendas unifamiliares se beneficien de las ayudas, con un límite de 12.000 euros, y también que lo hagan los pisos de forma individual y no solo las comunidades, en este caso con un límite de 8.000 euros por inmueble.