Dos de las tres fábricas de cemento de Castilla y León han transformado en energía para sus instalaciones el 25 % de los residuos generados en zonas próximas. Esta es una de las principales conclusiones de la reunión mantenida entre representantes de la patronal del sector cementero, Oficemen, y sindicatos de esta industria. El objetivo de este encuentro es defender la necesidad de potenciar la recuperación material y energética de los residuos.

Estas plantas se ubican en Venta de Baños (Palencia) y La Robla (León). La fábrica de Toral de los Vados (Votorantim Cimentos), sólo está autorizada actualmente para emplear residuos de biomasa forestal.

En este encuentro entre patronal y sindicatos se destacó también que, según los últimos datos disponibles, el porcentaje de sustitución de combustibles fósiles por combustibles derivados de residuos que no se han podido reciclar a nivel estatal es muy similar al de Castilla y León. Sin embargo, estas cifras están todavía muy lejos de países como Austria, Alemania, Holanda o Suecia, con porcentajes de sustitución en su industria cementera por encima del 60 %.

El encuentro ha sido organizado por la Fundación laboral del cemento y el medio ambiente, constituida por la patronal del sector cementero, OFICEMEN, y por los dos sindicatos mayoritarios a nivel nacional. Durante la reunión también se comentó el reciente dictamen del Comité Europeo de las Regiones, sobre “El papel de la transformación de los residuos en energía”.

En dicho documento, ciudades y regiones europeas reconocen que la conversión de residuos en energía es una herramienta necesaria para avanzar hacia una economía circular más sostenible, ya que ayuda a evitar el vertido y contribuye al abastecimiento energético. Al mismo tiempo, piden respetar estrictamente la jerarquía de gestión de los residuos poniendo en primer lugar la prevención, seguida por la reutilización de productos, el reciclaje, la valorización energética y el vertido como el escenario menos óptimo.