
Rodolfo Nevado, de Jubenial, empresa orientada a ofrecer soluciones innovadoras en el mundo de la licuación patrimonial de la tercera edad para obtener la mejor rentabilidad de la vivienda, puso el énfasis en “la gran masa de españoles formada por gente mayor que necesita acceder a sistemas tecnológicos que mejoren su vida”. En esta línea, se refirió a las posibilidades que ofrece la sensorización de estas personas, que puede generar un gran número de datos y que abre las puertas a un mercado potencial de más de 10 millones de jubilados, la mayoría con vivienda en propiedad y que tienen la posibilidad de mejorar su calidad de vida a través de la tecnología en ámbitos como el de la salud, la atención del hogar o el financiero.
Sara Camprovin, de Ayesa, explicó que dos tercios del negocio de esta ingeniería se centra en el ámbito de la tecnología y puso el acento en la calidad de los datos. Como ejemplo, dijo que “en una reunión de jefes de obra, durante la primera media hora se está discutiendo únicamente sobre cuál es el dato bueno”. Por otra parte, apuntó que “todo lo que tiene que ver con la gobernanza de una empresa está muy ligado también a la seguridad del dato”; y añadió que “en el sector en el que nos encontramos la información está en silos, y si ésta y las plataformas no son interoperables se dificulta la definición de los procesos”.
Por su parte, Conchita Balaguer, de Domoblock, informó de que esta plataforma tecnológica de inversión inmobiliaria actúa en varios ámbitos, entre ellos el proceso de financiación y el de construcción. “En este último es donde creemos que hay más posibilidades para mejorar con la tecnología, porque estamos trabajando con personas a las que les está costando adaptarse a las nuevas circunstancias”. Por otra parte, Balaguer afirmó que “nosotros intentamos llevar un control tecnológico de las obras, que nos aporte datos e información y que permita anticiparnos a cualquier problema”.
Finalmente, Javier Gómez de Garay, de Cushman & Wakefield, señaló que esta consultora inmobiliaria apoya todo el proceso: “construcción, transacción, valoración y gestión”. Y aseguró que “así como la sostenibilidad se fue integrando en mayor o menor medida en los procesos de todas las organizaciones, lo mismo tiene que pasar con la tecnología”. En su opinión, se trata de dos conceptos muy relacionados, porque “a día de hoy no se puede hacer un edificio sostenible sin tecnología; una tecnología que no solo sirve para medir el impacto del inmueble, sino también la experiencia del usuario”.