EL BLOG DE SOLEDAD GARCIA GARRIDO, REDACTORA JEFE DE LA REVISTA METROS2
20 años no es nada, dice la canción. Pero en los 20 años que tengo el orgullo y satisfacción de estar en la revista Metros2 como redactora jefe, han acontecido muchas cosas.
El inmobiliario ha pasado de ser un mercado a ser un sector y de los que más peso tiene en la economía española. En estos 20 años en la revista Metros2 he tenido el privilegio de escribir buena parte de la historia del sector. Historias de personas y de empresas. Muchas, no en vano este año celebramos el 25 aniversario de la revista. Pusimos los cimientos de la prensa especializada en el sector mucho antes de que la vorágine y efervescencia se apoderara del mismo y se irradiara a los medios de comunicación. Muchas páginas por las que han pasado muchos personajes. Algunos continúan, otros vuelven ahora que el sector despunta de nuevo, y otros han desaparecido de la palestra inmobiliaria. Pero sea quien sean los protagonistas, Metros2 siempre ha analizado los diferentes segmentos de mercado que conforman el inmobiliario. Nuestros Rankings sectoriales elaborados año a año, no sólo reflejan datos, sino también las tendencias de los mercados. Así pasa con el más reciente, el Ranking de Construcción, al que invito a leer en el número 264 de Metros2, que plasma la realidad de un sector que el pasado año supuso el 10,4% del PIB.
Más allá de los datos, que son por sí mismos interesantes, se vislumbra una situación cada vez más consolidada sobre las constructoras basada en dos pilares. A saber: la vivienda y los países extranjeros. El que fuera el azote del sector, la edificación residencial, es la única que está tirando actualmente de la construcción en España: ha creado 71.000 empleos y ha tenido un peso del 31% en la construcción el pasado año. Una tendencia que se iniciaba con más fuerza a finales de 2014 y durante 2015, y que se ha convertido en una realidad. La obra pública está prácticamente desaparecida y las constructoras tienen que poner ladrillos donde sea. En el primer trimestre de este año, el volumen de adjudicaciones de contratos de obras con las administraciones públicas se ha desplomado un 52,7%.
Así las cosas, el único mercado que de momento comienza a resurgir es el residencial. Y si la vivienda funciona, lo harán también las empresas constructoras, las que decoran las casas, las que ponen las luces, los cerramientos, y hasta los interruptores. Una nueva generación de promotores está en marcha. El último Congreso de la Asociación Nacional de Promotores Constructores celebrado en octubre así lo puso de manifiesto. Nuevas caras, nuevos profesionales, nuevos criterios más financieros y menos personalistas a la hora de abordar el negocio promotor, y también nuevas inyecciones de capital. Los fondos, que vinieron a España para “coger las gangas inmobiliarias” propiciadas por la tremenda crisis sufrida, se marcharon, pero vinieron sus hermanos institucionales para quedarse, inyectar capital y ser unos de los protagonistas más activos del sector junto con las SOCIMIs.
Pero volvamos al sector de la construcción. Si en España el negocio pasa por la vivienda y ésta comienza a despegar, hay que buscar fuera lo que no tenemos dentro. Algo que ya se viene produciendo desde hace años. No es nuevo, pero sí el hecho de que del mismo modo que hay tres grandes grupos de constructoras según su tamaño, también hay varios mercados internacionales que se reparten según el tamaño de las empresas. Las grandes constructoras, léase ACS, OHL, Acciona, etc, tienen la mayor parte de su negocio fuera de España. Sólo un par de datos. En la empresa de Florentino Pérez, el 83,2% de sus ingresos provienen del extranjero, y en el de Acciona es el 73%. Pues bien, estas grandes compañías están consolidando su presencia en tres grandes mercados: América del Norte, Canadá o Australia. Por ejemplo, ACS tiene en EE.UU el 40% de sus ventas. En segundo término, estaría el grupo de constructoras medianas, aglutinadas en la Asociación Nacional de Constructoras Independientes (ANCI). Estas también han convertido la actividad internacional en una de sus piedras angulares. De hecho, en la última década han contratado más de 16.000 millones de euros en el exterior. Aquí el mercado mayor es Latinoamérica, con más de la mitad, seguido de Europa del Este, con una cuota del 22%. El tercer grupo constructor sería el de un tamaño menor, pero también el que está protagonizando el sector. Son empresas con menos estructuras, más ágiles y que están protagonizando la edificación residencial. También se enmarcan en un nuevo perfil de constructoras, en un proceso similar al que viven los promotores. Y en esta tesitura, ¿qué expectativas hay para el futuro?.
Las perspectivas de la obra pública, no parecen ser demasiado halagüeñas, así que habrá que seguir confiando en los países extranjeros y en la edificación residencial para que la construcción siga poniendo ladrillos. Hay mercados futuros y por explotar tanto en España como en el extranjero, como es el caso del Agua, pero mientras éste se desarrolla tendrán que seguir confiando en la edificación residencial. El que fuera el demonio de la crisis, quizá sea el que saque a flote ahora al sector.